11 may 2012

La Guia del Caballero XI

La corbata, ese pequeño trozo de tela totalmente imprescindible a la hora de vestir de manera formal (a no ser que se lleve pajarita) será el tema que abordaremos hoy.


No hace mucho tiempo, vestir sin ella era practicamente un suicidio, pero con el paso de los años su uso se ha ido relajando en un alto nivel, lo cual no nos conviene nada. En cuanto a sus orígenes, se dice que fueron los croatas quienes la inventaron con la caballería Royal-Cravate quienes se anudaban una especie de bufanda al cuello. Poco después sería Luis XIV quien adoptaría este estiloso atuendo y sería copiado por toda Europa. Y no tardaría mucho en convertirse en una prenda imprescindible en la vestimenta masculina.

En principio su fabricación implicaba la formación de arrugas durante su uso, sobre todo en la zona de nudo. Con el fin de evitar esto Jesse Langsdorf creó la actual corbata cortando la tela con un ángulo de 45º y confeccionándola con tres trozos de tela evitando así las arrugas.

Para adentrarnos un poco más conozcamos unas pocas normas sobre ellas:

    -Para encontrar calidad, deberán ser de seda.
    -El ancho deberá variar según la corpulencia del portador, a más ancha la corpulencia, más ancha la corbata, la cual variará generalmente entre 8,5 y 9,5cm.
    -Cuantos más pliegues contenga en su fabriación, mayor será su calidad. Las mejores corbatas contienen 7 pliegues, 4 a un lado y 3 a otro.
    -las mayor elegancia se conseguirá cuando el corte esté realizado con 45º respecto al dibujo, lamentablemente esto es muy difícil de encontrar.


A la hora de comprarlas hay un par de consejos a tener en cuenta:

    -Dar un pequeño pellizco en la tela y comprobar lo que tarda en desaparecer, si tarda mucho se trata de una tela de poca calidad.
    -Coger la corbata por un extremo y comprobar que cae limpiamente y sin girarse ni a la derecha ni a la izquierda.


En cuanto a lo que hay que saber a la hora de combinarlas con las camisas, como ya se destacó anteriormente.
    - Los colores lisos siempre conjuntarán (dependiendo claramente de los colores).
    - En el caso de que cualquiera de las dos tenga rayas, lunares, etc y la otra sea lisa, también será acetaptado.
    -Si lo que se quiere es vestir ambas de rayas se ha de tener en cuenta que si las rayas de la camisa están muy juntas, las de la corbata deberán ir separadas. Otra opción viable serán rayas verticales en la camisa y horizontales en la corbata.
    -Si la corbata posee lunares, no solo se podrá vestir con una camisa lisa, también es aceptada una con rallas marcadas, dando una opción muy elegante.
    -En cuanto a los colores, se evitará vestir ambas del mismo color, y si ha de hacerse, el color predominante de la corbata no deberá ser el de la camisa.

Hasta aquí el capítulo de hoy, y recordar que ya queda poco para que terminemos con el ámbito formal y daremos paso al informal.







La Guía del caballero I
La Guía del caballero II
La Guía del caballero III
La Guía del caballero IV
La Guía del caballero V
La Guía del caballero VI
La Guía del caballero VII
La Guía del caballero VIII
La Guía del caballero IX
La Guía del caballero X

2 comentarios:

  1. Acabo de dar con el blog y me está encantando! Ya he leído todos los capítulos de la Guía del caballero para recomendarle a mi chico, que siempre está muy preocupado con el tema "traje de chaqueta". Un 10!!!

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  2. Muchas gracias de verdad! un placer que me lea gente tan amable como tu! ;)

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